Como veis en teoría esto era un vestido estilo saco, con una tela fresquita y agradable. Por desgracia, a pesar de ser una talla 5XL, a mi madre no le queda bien como esperábamos, haciendo que en vez de vestido la única opción viable es utilizarlo como camisola con unos leggins debajo. Aunque no lo parezca la tela es muy ligera, parecido al lino, transpira y resulta agradable al tacto. ¿Contra? Su tela se arruga demasiado, obligando así a tener que planchar el vestido.

Vestido floral

En esta ocasión nos encontramos un vestido estilo pin-up con un corte muy bonito y una forma que se adapta al pecho y cuerpo pero al final termina con un vuelo muy bonito. ¿Contra? De nuevo la talla, a pesar de que en la página nos indicaba que la talla 5XL iba bien para el pecho de mi madre, la verdad es que no abrocha y los pocos botones que si lo hacen sufren mucha tensión. Esto hace que solo tenga una opción: utilizar una camiseta debajo. Pero eso, como es evidente, queda mal.

  

En cuanto a su tela es muy agradable y fresquita, se apega al cuerpo pero no es una sensación desagradable, más bien todo lo contrario. Su estampado es simple, elegante y el color combina con todo. Un detalle que no se ve en la foto es que en la cintura tiene dos extremos para atar un lazo y así apegarse más o menos al cuerpo, ciñendo así la parte de arriba para que la de abajo tenga más vuelo.

Vestido gatos

Y al fin el mío. Como era de esperar… ¡¡¡GATOS!!! Aunque la verdad es que el diseño es un tanto extraño, son gatos muy peculiares. De hecho lo llamó “el vestido de gatos epilépticos” porque es realmente una mezcla de lacoste con orejas y cola de gato. Pero precisamente ese estampado tan extraño lo hace tan fascinante.

   

Como veis el corte es igual que el anterior pero esta vez le añaden un cinturón que es opcional de poner aunque, como es evidente, queda mejor con ese pequeño accesorio. En cuanto su forma… ¡se parece tanto a la ropa de Mindy de Project Mindy! Si, ese mismo personaje que tanto adoro y defiendo diciendo que todas las personas tenemos ese toque de superficialidad que solo Mindy admite tener. La verdad es que una vez me puse el vestido, una sonrisa se dibujó en mis labios. ¡Nunca me había sentido tan guapa y feliz al verme al espejo! Obviamente soy una negada para esto de los vestidos pero este me enamoró… ¡cuando lo pruebe os diré que tal! Por ahora solo puedo decir que las medidas y tallas corresponden a lo que indican el vendedor y la tela es súper fresquita, haciendo que casi parezca un imprescindible para mí usar este vestido en verano.

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Y para postre, una foto con Miu, el cual pareció adorar la tela ya que rápidamente se acomodó en esta por el fresquito que le proporcionaba su tacto.