Hoy os traigo una entrada completamente distinta a las que estoy acostumbrada a hacer. Tal vez resulte más personal o cercana pero hacía tiempo que tenía ganas de hacerla. Antes de nada quiero avisar que no soy experta en temas del que hablaré hoy. Es más, a estas alturas de mi vida nunca hubiera imaginado que pudiera interesarme por estas cosas y mucho menos compartir mis experiencias con otras personas. Pero ya veis, la vida da muuuuuchas vueltas y en mi caso he pasado, sin darme cuenta, de ser una friki amante de los videojuegos a ser una gamer que encima adora maquillarse aunque sea un poco (a pesar que mis gustos y el maquillaje desde siempre han sido compatibles aunque yo sea un desastre para estos temas). Este cambio ha sido en los últimos meses, algo que ha sorprendido a mis seres más cercanos y para más inri me animan a seguir con este pequeño cambio ya que, como era de esperar, al no tener en cuenta mi aspecto físico muchas veces he ido con el rostro hecho un cromo cuando tal vez un poco de base o un pelín de rímel era la clave para borrar esa mala cara para parecer un poco más “viva”. Por eso tomaos esta entrada como un post hecho por una inexperta que quiere animar a otras chicas que son un desastre con estos temas pero que buscan hacer pequeños cambios en la vida como lo hice yo.